"Lo esencial es adaptarse. Ya sé que a esta edad es difícil, casi imposible Y sin embargo, después de todo, mi
exilio es mío No todos tienen un exilio propio. A mí quisieron encajarme uno ajeno.Vano intento. Lo convertí
en mío. "
Mario Benedetti
Mario Benedetti
"Los motivos adultos, o quizá las excusas adultas de los miedos que vienen
después, no son fantasmales, sino insoportablemente
reales. Sin embargo, a veces les agregamos fantasmas de
nuestra cosecha, ¿no te parece? A propósito, ¿cómo andan tus fantasmas? Dales proteínas, no sea que se debiliten. No es buena una vida sin fantasmas, una vida cuyas
presencias sean todas de carne y hueso"
"Cerrar los ojos. Cómo quisiera cerrar los ojos y empezar de nuevo y abrirlos después con la tardía lucidez que traen los años pero con la vitalidad que ya no tengo"
"Cerrar los ojos. Cómo quisiera cerrar los ojos y empezar de nuevo y abrirlos después con la tardía lucidez que traen los años pero con la vitalidad que ya no tengo"
"Cerrar los ojos pero no para mis corrientes pesadillas
sino para tocar el fondo de las cosas. Allí están las imágenes, las elocuentes, las sólo para mí. Cada una como
la revelación que no entendí ni atendí. Y no se puede
volver atrás. Se puede recoger lo aprendido pero de
poco sirve.
Cerrar los ojos y al abrirlos encontrarla. ¿A cuál de ellas? Una es un rostro. Otra es un vientre. Otra más una mirada. ¿Cuántas más? En el amor no hay posturas ridículas ni cursis ni obscenas. En el no amor todo es ridículo y cursi y obsceno. También la norma, también la tradición.
De pronto el pasado se vuelve fastuoso, no sé por qué. Mi cuerpo que tuve, el aire que respiré, el sol que me alumbró, los alumnos que escuché, el pubis que convencí, un crepúsculo, una axila, un pino cabeceante. El pasado se vuelve fastuoso y sin embargo es apenas una desilusión óptica. Pobre el pobre, mezquino presente gana una sola y decisiva batalla: existe."
Cerrar los ojos y al abrirlos encontrarla. ¿A cuál de ellas? Una es un rostro. Otra es un vientre. Otra más una mirada. ¿Cuántas más? En el amor no hay posturas ridículas ni cursis ni obscenas. En el no amor todo es ridículo y cursi y obsceno. También la norma, también la tradición.
De pronto el pasado se vuelve fastuoso, no sé por qué. Mi cuerpo que tuve, el aire que respiré, el sol que me alumbró, los alumnos que escuché, el pubis que convencí, un crepúsculo, una axila, un pino cabeceante. El pasado se vuelve fastuoso y sin embargo es apenas una desilusión óptica. Pobre el pobre, mezquino presente gana una sola y decisiva batalla: existe."
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