miércoles, 3 de febrero de 2016

"Primavera con una esquina rota"



"Lo esencial es adaptarse. Ya sé que a esta edad es difícil, casi imposible Y sin embargo, después de todo, mi exilio es mío No todos tienen un exilio propio. A mí quisieron encajarme uno ajeno.Vano intento. Lo convertí en mío. "

Mario Benedetti 



 "Los motivos adultos, o quizá las excusas adultas de los miedos que vienen después, no son fantasmales, sino insoportablemente reales. Sin embargo, a veces les agregamos fantasmas de nuestra cosecha, ¿no te parece? A propósito, ¿cómo andan tus fantasmas? Dales proteínas, no sea que se debiliten. No es buena una vida sin fantasmas, una vida cuyas presencias sean todas de carne y hueso"

"Cerrar los ojos. Cómo quisiera cerrar los ojos y empezar de nuevo y abrirlos después con la tardía lucidez que traen los años pero con la vitalidad que ya no tengo"



"Cerrar los ojos pero no para mis corrientes pesadillas sino para tocar el fondo de las cosas. Allí están las imágenes, las elocuentes, las sólo para mí. Cada una como la revelación que no entendí ni atendí. Y no se puede volver atrás. Se puede recoger lo aprendido pero de poco sirve.
Cerrar los ojos y al abrirlos encontrarla. ¿A cuál de ellas? Una es un rostro. Otra es un vientre. Otra más una mirada. ¿Cuántas más? En el amor no hay posturas ridículas ni cursis ni obscenas. En el no amor todo es ridículo y cursi y obsceno.  También la norma, también la tradición. 
De pronto el pasado se vuelve fastuoso, no sé por qué. Mi cuerpo que tuve, el aire que respiré, el sol que me alumbró, los alumnos que escuché, el pubis que convencí, un crepúsculo, una axila, un pino cabeceante. El pasado se vuelve fastuoso y sin embargo es apenas una desilusión óptica. Pobre el pobre, mezquino presente gana una sola y decisiva batalla: existe."


 "

martes, 2 de febrero de 2016

"Cartas a su padre"


"Casarse, fundar una familia, aceptar los hijos que lleguen, man- tenerlos y hasta encaminarlos un poco en este mundo inseguro es, a mi entender, lo máximo que puede alcanzar un hombre. El que tantos, aparentemente, lo consigan con facilidad, no es una prueba en contrario, porque, en primer lugar, muchos en realidad no lo consiguen, y en segundo lugar, esos "no muchos" por lo común no lo "hacen" sino que meramente "les sucede"; esto no es, por cierto, ese máximo al que me refiero, pero aún así es muy grande y muy meritorio (principalmente porque no es posible separar con nitidez el "hacer"' y el "suceder"). No se trata en absoluto, además, de lograr ese máximo, sino una aproxi- mación lejana, pero decente; no es necesario volar al centro mismo del sol, pero sí arrastrarse hasta un lugarcito de la tierra, que esté limpio, donde el sol brille a veces y donde pueda uno calentarse un poco. 
Franz Kafka