sábado, 19 de septiembre de 2015

"...algo tan grande como el vacío que dejamos al volver a ser dos"

“Cuando sepas de mí, tú disimula. No les cuentes que me conociste, ni que estuvimos juntos, no les expliques lo que yo fui para ti, ni lo que habríamos sido de no ser por los dos. Primero, porque jamás te creerían. Pensarán que exageras, que se te fue la mano con la medicación, que nada ni nadie pudo haber sido tan verdad ni tan cierto. Te tomarán por loca, se reirán de tu pena y te empujarán a seguir, que es la forma que tienen los demás de hacernos olvidar.
Cuando sepas de mí, tú calla y sonríe, jamás preguntes qué tal. Si me fue mal, ya se ocuparán de que te llegue. Y con todo lujo de detalles. Ya verás. Poco a poco, irán naufragando restos de mi historia contra la orilla de tu nueva vida, pedazos de recuerdos varados en la única playa del mundo sobre la que ya nunca más saldrá el sol. Y si me fue bien, tampoco tardarás mucho en enterarte, no te preocupes. Intentarán ensombrecer tu alegría echando mis supuestos éxitos como alcohol para tus heridas, y no dudarán en arrojártelo a quemarropa. Pero de nuevo te vendrá todo como a destiempo, inconexo y mal.
Qué sabrán ellos de tu alegría. Yo, que la he tenido entre mis manos y que la pude tutear como quien tutea a la felicidad, quizás. Pero ellos… nah.
A lo que iba.
Nadie puede imaginar lo que sentirás cuando sepas de mí. Nadie puede ni debe, hazme caso. Sentirás el dolor de esa ecuación que creímos resuelta, por ser incapaz de despejarla hasta el final. Sentirás el incordio de esa pregunta que jamás supo cerrar su signo de interrogación. Sentirás un qué hubiera pasado si. Y sobre todo, sentirás que algo entre nosotros continuó creciendo incluso cuando nos separamos. Un algo tan grande como el vacío que dejamos al volver a ser dos. Un algo tan pequeño como el espacio que un sí le acaba siempre cediendo a un no.
Pero tú aguanta. Resiste. Hazte el favor. Háznoslo a los dos. Que no se te note. Que nadie descubra esos ojos tuyos subrayados con agua y sal.
Eso sí, cuando sepas de mí, intenta no dar portazo a mis recuerdos. Piensa que llevarán días, meses o puede que incluso años vagando y mendigando por ahí, abrazándose a cualquier excusa para poder pronunciarse, a la espera de que alguien los acogiese, los escuchase y les diese calor. Son aquellos recuerdos que fabricamos juntos, con las mismas manos con las que construimos un futuro que jamás fue, son esas anécdotas estúpidas que sólo nos hacen gracia a ti y a mí, escritas en un idioma que ya nadie practica, otra lengua muerta a manos de un paladar exquisito.
Dales cobijo. Préstales algo, cualquier cosa, aunque sólo sea tu atención.
Porque si algún día sabes de mí, eso significará muchas cosas. La primera, que por mucho que lo intenté, no me pude ir tan lejos de ti como yo quería. La segunda, que por mucho que lo deseaste, tú tampoco pudiste quedarte tan cerca de donde alguna vez fuimos feliz. Sí, feliz. La tercera, que tu mundo y el mío siguen con pronóstico estable dentro de la gravedad. Y la cuarta, -por hacer la lista finita-, que cualquier resta es en realidad una suma disfrazada de cero, una vuelta a cualquier sitio menos al lugar del que se partió.
Nada de todo esto debería turbar ni alterar tu existencia el día que sepas de mí. Nada de todo esto debería dejarte mal. Piensa que tú y yo pudimos con todo. Piensa que todo se pudo y todo se tuvo, hasta el final.
A partir de ahora, tú tranquila, que yo estaré bien. Me conformo con que algún día sepas de mí, me conformo con que alguien vuelva a morderte de alegría, me basta con saber que algún día mi nombre volverá a rozar tus oídos y a entornar tus labios. Esos que ahora abres ante cualquiera que cuente cosas sobre mí.
Por eso, cuando sepas de mí, no seas tonta y disimula.
Haz ver que me olvidas.
Y me acabarás olvidando.
De verdad.”
Risto Mejide

Libertad


Best before

Una de las cosas que más nos trastorna en esta vida... Es caducar. De repente te das cuenta que pasas de un momento a otro de "comerte el mundo" y "reventar la vida" a caducar para todo, y seguir caducando cada día un poco más. Como mujer encima caducas antes, mejor y más pronto. Caducas como profesional. Llegado el momento has caducado como mujer, como niña, como esposa, como madre y como profesional.  Y te encuentras a solas contigo misma y con un enorme vacío a tu alrededor del inmenso "nada" que has construido a lo largo de todos estos años. Y la frustración de pensarlo puede ser bestial.  Y la de no pensarlo. Que más da!. Envejecer es duro para todos pero caducar es frustrante mente bestial. 
e. spre.



Ausencia


Han pasado unos pocos años ya, y... Por mucho empeño que le ponga... Ni se calma el dolor ni se llena tu ausencia. 
Este sofá se me clava en el alma como estacas en el pecho. Esta ausente y vacío. Esta frío. La cama sigue tan fría como antes. No quiero recordar lo fría que estaba contigo y se me hace pesada aun a ratos sin ti. 
La cocina... Ufff! La cocina me abrasa!. Sigue tu fantasma por allí siempre  haciendo algo. No soporto pasar mas de medio minuto ahí. No soporto el pasillo, no soporto las ventanas abiertas ni el aire ni la luz ni las sombras sin ti. No soporto la vida sin tenerte a mi lado y no me queda "otra" que vivir. Sin tí!. Ni contigo ni sin tí. Dulce dolor. Eterna ausencia. Infierno, desarraigo, soledad. Eterna espera siempre. Eterna búsqueda absurda de un principio sin final. De una esperanza. De tu pecho. De tus brazos. De tu aliento. Eterna desesperación. Eterna ansia. Eterno dolor. Eterna lucha. Eterno final. 
e. spre.


Tus ganas

Era mas grande mi empeño que tus ganas. 
e. spre

Ojalá

"Recordando ese antes convertido en ojalá "

Escapar

"Sólo busco escapar de mí contigo dentro "

jueves, 17 de septiembre de 2015

Rota


13.02.15
Cuando ya nada te sorprende, porque todo lo ves venir. Y te  sigues levantando a duras penas intentando aparentar ilusión. Q nadie note q estas rota. Péinate con aquella mirada brillante q ya solo recuerdas de tanto practicar y maquíllate con tu mejor sonrisa y a funcionar. No hay descanso ni tregua posible. El tiempo ya no es infinito como antes. No hay momento de parar ni lugar donde descansar. Porque todos los brazos son ajenos desde siempre y para siempre. No hay hogar. Nunca lo hubo. Así q funciona!. Pequeño placer dejarse abandonar a la tregua de la noche para entrar en un sueño profundo. Dejarse abandonar hasta despertar. Abrir los ojos con la misma tristeza multiplicada por mil, q la q te acompaño hasta la almohada la noche anterior. Y continuar. Avanzar. Caminar. Con un peso insoportable y q va en aumento desde los pies y a medida q sube por las piernas y caderas hasta el pecho. Ahí se hace infernal. Duele. Abrasa. Es fuego. Un fuego q va destruyendo toda la vida por dentro sin dejar siquiera cenizas. Un fuego q te impide respirar. Estas ahogada en fuego. Q ironía. Q drama. Nada es tan dramático como para llorar. Deja q la normalidad te absorba, te chupe, te devuelva a la vida. Tomate aquella pastilla contra la vida y déjate columpiar por la cotidianidad. Haz todo lo posible para no parar. Está en tus manos. Pero sobre todo y ante todo... Que nadie note que estas rota. Jamás lo entenderán.
e. spre.