jueves, 17 de septiembre de 2015

Rota


13.02.15
Cuando ya nada te sorprende, porque todo lo ves venir. Y te  sigues levantando a duras penas intentando aparentar ilusión. Q nadie note q estas rota. Péinate con aquella mirada brillante q ya solo recuerdas de tanto practicar y maquíllate con tu mejor sonrisa y a funcionar. No hay descanso ni tregua posible. El tiempo ya no es infinito como antes. No hay momento de parar ni lugar donde descansar. Porque todos los brazos son ajenos desde siempre y para siempre. No hay hogar. Nunca lo hubo. Así q funciona!. Pequeño placer dejarse abandonar a la tregua de la noche para entrar en un sueño profundo. Dejarse abandonar hasta despertar. Abrir los ojos con la misma tristeza multiplicada por mil, q la q te acompaño hasta la almohada la noche anterior. Y continuar. Avanzar. Caminar. Con un peso insoportable y q va en aumento desde los pies y a medida q sube por las piernas y caderas hasta el pecho. Ahí se hace infernal. Duele. Abrasa. Es fuego. Un fuego q va destruyendo toda la vida por dentro sin dejar siquiera cenizas. Un fuego q te impide respirar. Estas ahogada en fuego. Q ironía. Q drama. Nada es tan dramático como para llorar. Deja q la normalidad te absorba, te chupe, te devuelva a la vida. Tomate aquella pastilla contra la vida y déjate columpiar por la cotidianidad. Haz todo lo posible para no parar. Está en tus manos. Pero sobre todo y ante todo... Que nadie note que estas rota. Jamás lo entenderán.
e. spre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario