Me lo hizo saber un personaje, ya no sé de qué libro:
"-Cuando el mundo me ignora, yo recurro a mi sombra. Los projimíos y los projituyos, los prójimos en fin, me buscan en su olvido, pero allí no me encuentran, porque estoy en mí mismo, en mi olvido de veras.
-Ya no sé ni mi nombre: ¿para qué?, ¿para quiénes? Cuando el mundo me ignora, yo a mi vez, a mi turno, también ignoro al mundo.
-La vida pasa afuera y el corazón me dice que yo paso en mi adentro y sólo así puedo juzgarme sin compasión malsana. Si me culpo o me absuelvo, sólo me importa a mí. La desmemoria va conmigo.
-Por suerte no hay espejo; hace ya muchos años que no lo necesito. Yo bien sé cómo soy.
-Qué desperdicio."
M. Benedetti
De vez en cuando la alegría
ResponderEliminartira piedritas contra mi ventana
quiere avisarme de que está ahí esperando
pero hoy me siento calmo
casi diría ecuánime
voy a guardar la angustia en su escondite
y luego a tenderme cara al techo
que es una posición gallarda y cómoda
para filtrar noticias y creerlas
Quién sabe dónde quedan mis próximas huellas
ni cuándo mi historia va a ser computada
quién sabe qué consejos voy a inventar aún
y qué atajo hallaré para no seguirlos
Está bien, no jugaré al desahucio
no tatuaré el recuerdo con olvidos
mucho queda por decir y callar
y también quedan uvas para llenar la boca
Está bien, me doy por persuadido
que la alegría no tire más piedritas
abriré la ventana
abriré la ventana
Joooo tía, me tienes loca todo el día pensando en las cosas que escribes.....
ResponderEliminarPor cierto, no ignores mucho al mundo, que tenemos una charleta pendiente
muakos
Es una pena no seguir leyendote...
ResponderEliminar